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Guía de Práctica Clínica - Problema de Salud AUGE N°32

Desprendimiento de retina no regmatógeno

Descripción y Epidemiología

Desprendimiento de retina Regmatógeno no traumático (DRR)

El desprendimiento de retina regmatógeno (DRR) es el tipo de desprendimiento de retina más frecuente. Consiste en la separación de la retina neurosensorial del epitelio pigmentario retinal debido a una o más roturas presentes en la retina. Ocurre principalmente en personas entre los 40 y 70 años y en la mayoría de los casos asociado a un desprendimiento vítreo posterior. Existen lesiones y eventos predisponentes o precursores de DRR descritos en la literatura dentro de los cuales se incluyen (1):

1. Desprendimiento vítreo posterior (DVP): Ocurre como proceso natural a medida que las personas envejecen, se inicia entre los 45 y 65 años de edad y es considerado el principal mecanismo de generación de roturas retinales precursoras de DRR. Consiste en un proceso de licuefacción y contracción progresiva del humor vítreo con la consiguiente separación de su corteza posterior de la membrana limitante interna retinal subyacente (se separa el vítreo de la retina) (DR ppp). Esto a medida que se produce, genera tracción retinal aumentando el riesgo de producir roturas retinales en los sitios de mayor adherencia, como son la base vítrea, áreas de degeneración atrófica retinal periférica o focos de cicatriz coriorretinal. Los pacientes que cursan con un DVP agudo es posible encontrar roturas retinales en un 8 a 26 % de los casos, en cambio en los que no es posible encontrarlas un 5% las desarrollará o serán detectadas en las semanas subsiguientes, de ahí nace la importancia de establecer un control periódico en los pacientes que cursan con un DVP sintomático (2-4).

2. Degeneración en empalizada (Lattice): consiste en una lesión periférica atrófica retinal focal con adherencias vitreorretinales en sus márgenes. Es común encontrar agujeros retinales atróficos asociados. Si bien la degeneración en empalizada se encuentra en un 6 a 8% de la población general, es posible encontrarla en un 20 a 30% de los pacientes que cursan con un DRR por lo que son consideradas lesiones precursoras de este cuadro (5-9).

3. Roturas retinianas sintomáticas y asintomáticas: Se incluyen en esta categoría los desgarros y agujeros retinales. Estos pueden acompañarse o no de síntomas visuales y estar o no en relación a un desprendimiento vítreo posterior, siendo de mayor riesgo las roturas sintomáticas asociadas a un DVP agudo. En un paciente sintomático es posible identificar roturas retinales en el fondo de ojo en el 30 a 60% de los casos. Un desgarro sintomático tiene un 50% de riesgo de progresar a un DRR en la semana siguiente versus un 5% de los asintomáticos.

Presentación e Importancia Clínica

Los pacientes que consultan por esta patología refieren una combinación de síntomas que incluyen la aparición de cuerpos flotantes (entopsias) y destellos luminosos de colores (fotopsias) frecuentemente seguidos por una sombra en el campo visual de predominio periférico y/o pérdida de la agudeza visual si hay compromiso retinal central.

Un 75% de los casos de pérdida de agudeza visual se presenta de manera indolora. Otros síntomas asociados descritos con una menor frecuencia incluyen discromatopsias, dolor ocular y diplopia. Un 7% de los casos pueden presentarse de manera asintomática (10, 11).

A pesar que la tasa de incidencia del DRR es baja, es considerada una causa importante de ceguera. Es por esto que el diagnóstico oportuno de un DRR y/o de sus lesiones predisponentes en un paciente que acude a la consulta resulta clave para su pronóstico visual. La tasa de éxito de la reaplicación de una retina que está desprendida es más alta y los resultados visuales mejores cuando se repara el daño en forma precoz, más aun cuando no hay compromiso macular (escenario considerado como urgencia oftalmológica) (4).

A. Epidemiología

Epidemiología (6-8, 12)

La incidencia anual del DRR es de aproximadamente 10 a 18 casos por cada 100.000 personas, de éstas, un 20 a 40% ha tenido una cirugía previa de cataratas y el 10% un trauma ocular previo.
En un estudio reciente hecho en Holanda, se estimó una incidencia de 18 por 100.000 personas con un pico de 53 por 100.000 entre los 55 y 59 años de edad. La tasa de DRR bilateral fue de 1.7% y el antecedentes de cirugía de cataratas fue reportado en un 34% de los casos.

En Chile de acuerdo a cifras de FONASAS, los casos GES han variado con respecto a los últimos 5 años entre 1900 y 2200 al año con una tasa de 17.3 por 100.000 hab. En el caso de las ISAPRES se han confirmado entre 87 y 170 casos anuales con una tasa de 5,0 por 100.000 habs.

La tasa combinada de ambos seguros fue de 14.8 por 100.000 habitantes similar a los rangos reportados internacionalmente.

Otros antecedentes

Factores de Riesgo
Dentro de los factores de riesgo, además de las roturas retinianas, se incluyen (1):

Miopía: más de la mitad de los DRR ocurre en pacientes miopes y su riesgo es proporcional al largo axial del bulbo ocular, llegando incluso a ser cuatro veces mayor en miopes entre 1 y 3 dioptrías comparado con individuos no miopes (5). Es frecuente encontrar lesiones predisponentes con mayor frecuencia en los altos miopes, y la ocurrencia de DVP aparece a edades más tempranas.

Cirugía de Cataratas: el riesgo general de sufrir de DRR post cirugía es de un 1% aproximadamente, que aumenta si se encuentra combinada con los demás factores de riesgo.

Trauma ocular: el trauma contuso o penetrante del globo ocular genera alteraciones en la estructura del humor vítreo (aceleración del proceso de licuefacción vítrea) y/o de la estructura retinal (roturas y desgarros traumáticos), aumentando el riesgo de DRR (13), estos cambios pueden ser detectados de manera temprana, así como también varios años más tarde de ocurrido el evento.

Antecedente de DRR previo y Riesgo en ojo contralateral

Pacientes no operados de catarata (fáquicos) con antecedentes de DRR no traumático en un ojo, tienen un 10% de riesgo de desarrollar DRR en el ojo contralateral debido a que los cambios patológicos vitreorretinales son frecuentemente bilaterales (14). Esta situación resulta de especial importancia si el DRR ocurre en pacientes pseudofáquicos o afáquicos donde el riesgo se ve significativamente incrementado número (13).

Otros factores de riesgo

Historia familiar de Desprendimiento de Retina, vitreorretinopatías hereditarias (Sd Stickler), antecedentes de prematurez (15, 16).

Bibliografía

1. American Academy of Ophatlmology (AAO) Retina/Vitreous PPP Panel. Posterior Vitreous Detachment, Retinal Breaks, and Lattice Degeneration Preferred Practice Patterns (PPP). 2014.

2. Tasman WS. Posterior vitreous detachment and peripheral retinal breaks. Transactions – American Academy of Ophthalmology and Otolaryngology American Academy of Ophthalmology and Otolaryngology. 1968;72(2):217-24.

3. Coffee RE, Westfall AC, Davis GH, Mieler WF, Holz ER. Symptomatic posterior vitreous detachment and the incidence of delayed retinal breaks: case series and meta-analysis. American journal of ophthalmology. 2007;144(3):409-13.

4. Tani P, Robertson DM, Langworthy A. Rhegmatogenous retinal detachment without macular involvement treated with scleral buckling. American journal of ophthalmology. 1980;90(4):503-8.

5. Risk factors for idiopathic rhegmatogenous retinal detachment. The Eye Disease Case-Control Study Group. American journal of epidemiology. 1993;137(7):749-57.

6. Van de Put MAJ, Hooymans JMM, Los LI. The incidence of rhegmatogenous retinal detachment in The Netherlands. Ophthalmology. 2013;120(3):616-22.

7. Javitt JC, Tielsch JM, Canner JK, Kolb MM, Sommer A, Steinberg EP. National outcomes of cataract extraction. Increased risk of retinal complications associated with Nd:YAG laser capsulotomy. The Cataract Patient Outcomes Research Team. Ophthalmology. 1992;99(10):1487-97; discussion 97-8.

8. Tielsch JM, Legro MW, Cassard SD, Schein OD, Javitt JC, Singer AE, et al. Risk factors for retinal detachment after cataract surgery. A population-based case-control study. Ophthalmology. 1996;103(10):1537-45.

9. Bernheim D, Rouberol F, Palombi K, Albrieux M, Romanet JP, Chiquet C. Comparative prospective study of rhegmatogenous retinal detachments in phakic or pseudophakic patients with high myopia. Retina (Philadelphia, Pa). 2013;33(10):2039-48.

10. Kanski J. Clinical Ophthalmology: A Systematic Approach 5th Edition ed. Butterworth-Heinemann Hardcover, editor2003.

11. Polkinghorne PJ, Craig JP. Analysis of symptoms associated with rhegmatogenous retinal detachments. Clinical & experimental ophthalmology. 2004;32(6):603-6.

12. Adelman RA, Parnes AJ, Ducournau D. Strategy for the management of uncomplicated retinal detachments: the European vitreo-retinal society retinal detachment study report 1. Ophthalmology. 2013;120(9):1804-8.

13. Ministerio de Salud GdC, ,. Desprendimiento de retina Regmatógeno no traumático (DRR). 2010.

14. Sharma MC, Chan P, Kim RU, Benson WE. Rhegmatogenous retinal detachment in the fellow phakic eyes of patients with pseudophakic rhegmatogenous retinal detachment. Retina (Philadelphia, Pa). 2003;23(1):37-40.

15. Kaiser RS, Trese MT, Williams GA, Cox MS, Jr. Adult retinopathy of prematurity: outcomes of rhegmatogenous retinal detachments and retinal tears. Ophthalmology. 2001;108(9):1647-53.

16. Snead MP, Payne SJ, Barton DE, Yates JR, al-Imara L, Pope FM, et al. Stickler syndrome: correlation between vitreoretinal phenotypes and linkage to COL 2A1. Eye (London, England). 1994;8 ( Pt 6):609-14.