logo Ministerio de Salud

Menú Principal

Sífilis congénita

Esta infección se presenta en los niños y niñas hijos de una madre con sífilis no tratada o inadecuadamente tratada.
La sífilis en la embarazada puede provocar además abortos y mortinatos (muerte del niño o niña en útero).
En Chile existe una norma que establece el examen para sífilis a todas las gestantes y a las mujeres que han tenido un aborto o mortinato para saber si están con sífilis. En el sistema público de salud estos exámenes así como su tratamiento son gratuitos para la población.

Síntomas

La sífilis congénita se manifiesta con síntomas que varían según el tiempo transcurrido de la enfermedad in útero. Sin embargo no todos los niños y niñas nacen con síntomas visibles, por lo que es importante realizar exámenes al nacer a todos los niños cuyas madres tienen antecedentes de haber estado o están con sífilis al momento del parto. Cuando la sífilis congénita presenta

síntomas visibles, éstos son:

• Bajo peso al nacer, irritación ocular (ojos), ampollas palmo-plantares, manchas en la piel de color rojizo, placas blanquecinas de la lengua, borde lingual y garganta, secreción nasal, alteraciones del sistema nervioso central, anemia, ictericia (piel amarilla).
• En los niños y niñas lactantes (mayores) puede observarse alteración en la estructura de los huesos y dientes.
Si usted cree que su hijo o hija pudiera haber adquirido la sífilis durante el embarazo, porque o usted tuvo sífilis y no terminó su tratamiento acuda al centro de salud más cercano para

recibir tratamiento.

El diagnóstico y tratamiento en el sistema público de salud es gratuito y confidencial.

Cómo se transmite

La sífilis congénita se transmite de la embarazada con sífilis al niño o niña durante la gestación.

Cómo se previene

La sífilis congénita se previene a través del tratamiento oportuno de la gestante y su pareja/contacto sexual antes del nacimiento.

Tratamiento

El tratamiento es basado en antibióticos según el tiempo transcurrido desde el comienzo de la infección. Si el tratamiento se realiza completo, la infección desaparece. Si el tratamiento se realiza en la embarazada y su pareja/contacto sexual, se previene el avance de la infección en el niño o niña en gestación.