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Problema de Salud AUGE N°36

Ayudas técnicas para personas mayores de 65 años y más

Juicio del Panel y Evidencia


En personas de 65 años y más con limitación en la movilidad, el Ministerio de Salud SUGIERE USAR bastón de un punto de apoyo ipsilateral o contralateral, según la condición clínica.
Comentarios del panel:
► La elección de uso ipsilateral o contralateral del bastón deberá ser en base al objetivo terapéutico y la condición de salud de la persona.
► El uso contralateral del bastón podría facilitar la descarga del peso de la extremidad.
► Para asegurar el adecuado funcionamiento y utilización de esta ayuda técnica es fundamental el entrenamiento en su uso y mantención por parte del usuario.

El Panel de Expertos analizó y debatió cada uno de las preguntas de la “Tabla de la evidencia a la decisión”, considerando tanto la evidencia de investigación, experiencia clínica, conocimiento de gestión o experiencia de los pacientes. Una vez consensuada la postura del panel respecto a las preguntas, emitieron un juicio seleccionando la opción de respuesta que mejor representaba la opinión del conjunto (destacada con color). Finalmente cuando el panel emitió su juicio sobre todas las preguntas, se emitió la recomendación.

A continuación se presenta la “Tabla de la evidencia a la decisión” con el resumen de los juicios, la evidencia de investigación evaluada, consideraciones adicionales y comentarios planteados por el panel.

 1.- ¿El problema es una prioridad?
No Probablemente no Probablemente sí Varía No lo sé

El problema ha sido definido como prioritario en el marco de las Garantías Explícitas en Salud (GES), régimen integral de salud que prioriza un grupo de patologías o problemas de salud, garantizando el acceso a tratamiento oportuno y de calidad.

 2.- ¿Qué tan significativos son los efectos deseables anticipados?
Trivial Pequeño Moderado Grande Varía No lo sé

No lo sé: El equipo elaborador de la Guía consideró que no contaba con suficiente información para emitir un juicio respecto a la significancia de los efectos deseables de » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» en comparación a «usar bastón de un punto de apoyo contralateral».

Consideraciones adicionales

El panel señala que el desenlace reportado en la tabla SoF no es crítico para la toma de decisión.

Evidencia de investigación

Tabla de Resumen de Resultados (Summary of Findings)

Bastón de un punto de apoyo ipsilateral comparado con bastón de un punto de apoyo contralateral para adulto mayor con limitación en la movilidad.

 

Población

Personas de 65 años y más con limitación en la movilidad.

Intervención

Bastón de un punto de apoyo ipsilateral.

Comparación

Bastón de un punto de apoyo contralateral.

Desenlaces

Efecto relativo

(IC 95%)

Estudios/

personas

Efecto

Certeza de la evidencia

(GRADE)

Mensajes clave en términos sencillos

Funcionalidad

El desenlace funcionalidad no fue medido o reportado por los estudios.

Actividad muscular de la cadera

1 ensayo / 24 personas[6]

El ensayo concluye que la actividad de los músculos de la cadera podría ser menor cuando se utiliza bastón de apoyo ipsilateral comparado con contralateral.

⊕◯◯◯1,2,3

Muy baja

Bastón de apoyo ipsilateral comparado con apoyo contralateral podría disminuir la actividad muscular de la cadera. Sin embargo, existe considerable incertidumbre dado que la certeza de la evidencia es muy baja.

Dolor en extremidad superior

El desenlace dolor en extremidad superior no fue medido o reportado por los estudios.

GRADE: Grados de evidencia Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation.
1 Se disminuyó un nivel de certeza de evidencia por riesgo de sesgo, ya que no estaba clara la secuencia de aleatorización, ocultamiento de ésta y no fueron ciegos.
2 Se disminuyó dos niveles de certeza de evidencia por ser indirecta, ya que es la evaluación de la marcha en un día y no con seguimiento a largo plazo.
2 Se disminuyó un nivel de certeza de evidencia por imprecisión ya que el ensayo incluyen un bajo número de pacientes.
Fecha de elaboración de la tabla: Octubre, 2018.

Referencias

1. Bateni H, Maki BE. Assistive devices for balance and mobility: benefits, demands, and adverse consequences. Archives of physical medicine and rehabilitation. 2005;86(1):134-45.
2. Bertrand K, Raymond MH, Miller WC, Martin G, Kathleen A, Demers L. Walking Aids for Enabling Activity and Participation: A Systematic Review. American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation. 2017;96(12):894-903.
3. Souza A, Kelleher A, Cooper R, Cooper RA, Iezzoni LI, Collins DM. Multiple sclerosis and mobility-related assistive technology: systematic review of literature. Journal of rehabilitation research and development. 2010;47(3):213-23
4. Allet L, Leemann B, Guyen E, Murphy L, Monnin D, Herrmann FR, Schnider A. Effect of different walking aids on walking capacity of patients with poststroke hemiparesis. Archives of physical medicine and rehabilitation. 2009;90(8):1408-13.
5. Anglin C, Wyss UP, Pichora DR. Glenohumeral contact forces. Proceedings of the Institution of Mechanical Engineers. Part H, Journal of engineering in medicine. 2000;214(6):637-44.
6. Neumann DA. An electromyographic study of the hip abductor muscles as subjects with a hip prosthesis walked with different methods of using a cane and carrying a load. Physical therapy. 1999;79(12):1163-73; discussion 1174-6.
7. Ashton-Miller JA, Yeh MW, Richardson JK, Galloway T. A cane reduces loss of balance in patients with peripheral neuropathy: results from a challenging unipedal balance test. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1996;77(5):446-52.
8. Bateni H, Heung E, Zettel J, McLlroy WE, Maki BE. Can use of walkers or canes impede lateral compensatory stepping movements?. Gait & posture. 2004;20(1):74-83.
9. Bateni H, Zecevic A, McIlroy WE, Maki BE. Resolving conflicts in task demands during balance recovery: does holding an object inhibit compensatory grasping?. Experimental brain research. 2004;157(1):49-58.
10. Bennett L, Murray MP, Murphy EF, Sowell TT. Locomotion assistance through cane impulse. International journal of rehabilitation research. Internationale Zeitschrift fur Rehabilitationsforschung. Revue internationale de recherches de readaptation. 1979;2(4):519.
11. Brand RA, Crowninshield RD. The effect of cane use on hip contact force. Clinical orthopaedics and related research. 1980;(147):181-4.
12. Brotherton SS, Saunders LL, Krause JS, Morrisette DC. Association between reliance on devices and people for walking and ability to walk community distances among persons with spinal cord injury. The journal of spinal cord medicine. 2012;35(3):156-61.
13. Chen CL, Chen HC, Wong MK, Tang FT, Chen RS. Temporal stride and force analysis of cane-assisted gait in people with hemiplegic stroke. Archives of physical medicine and rehabilitation. 2001;82(1):43-8.
14. Chiou-Tan FY, Magee KN, Krouskop TA. Comparison of upper limb muscle activity in four walking canes: a preliminary study. Journal of rehabilitation research and development. 1999;36(2):94-9.
15. Edwards BG. Contralateral and ipsilateral cane usage by patients with total knee or hip replacement. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1986;67(10):734-40.
16. Ely DD, Smidt GL. Effect of cane on variables of gait for patients with hip disorders. Physical therapy. 1977;57(5):507-12.
17. Engel J, Amir A, Messer E, Caspi I. Walking cane designed to assist partial weight bearing. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1983;64(8):386-8.
18. Foley MP, Prax B, Crowell R, Boone T. Effects of assistive devices on cardiorespiratory demands in older adults. Physical therapy. 1996;76(12):1313-9.
19. Hamzat TK, Kobiri A. Effects of walking with a cane on balance and social participation among community-dwelling post-stroke individuals. European journal of physical and rehabilitation medicine. 2008;44(2):121-6.
20. Jeka JJ, Easton RD, Bentzen BL, Lackner JR. Haptic cues for orientation and postural control in sighted and blind individuals. Perception & psychophysics. 1996;58(3):409-23.
21. Kuan TS, Tsou JY, Su FC. Hemiplegic gait of stroke patients: the effect of using a cane. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1999;80(7):777-84.
22. Kylberg M, Löfqvist C, Phillips J, Iwarsson S. Three very old men’s experiences of mobility device use over time. Scandinavian journal of occupational therapy. 2013;20(5):397-405.
23. Lu CL, Yu B, Basford JR, Johnson ME, An KN. Influences of cane length on the stability of stroke patients. Journal of rehabilitation research and development. 1997;34(1):91-100.
24. Löfqvist C, Nygren C, Brandt Å. Very old Swedish women\’s experiences of mobility devices in everyday occupation: a longitudinal case study. Scand J Occup Ther. 2009;16:181–92.
25. Maeda A, Nakamura K, Higuchi S, Yuasa T, Motohashi Y. Postural sway during cane use by patients with stroke. American journal of physical medicine & rehabilitation. 2001;80(12):903-8.
26. Maeda A, Nakamura K, Otomo A, Higuchi S, Motohashi Y. Body support effect on standing balance in the visually impaired elderly. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1998;79(8):994-7.
27. McBeath AA, Bahrke M, Balke B. Efficiency of assisted ambulation determined by oxygen consumption measurement. The Journal of bone and joint surgery. American volume. 1974;56(5):994-1000.
28. Melis EH, Torres-Moreno R, Barbeau H, Lemaire ED. Analysis of assisted-gait characteristics in persons with incomplete spinal cord injury. Spinal cord. 1999;37(6):430-9.
29. Mendelson S, Milgrom C, Finestone A, Lewis J, Ronen M, Burr D, Fyhrie D, Hoshaw S, Simkin A, Soudry M. Effect of cane use on tibial strain and strain rates. American journal of physical medicine & rehabilitation. 1998;77(4):333-8.
30. Milczarek JJ, Kirby RL, Harrison ER, MacLeod DA. Standard and four-footed canes: their effect on the standing balance of patients with hemiparesis. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1993;74(3):281-5.
31. Murray MP, Seireg AH, Scholz RC. A survey of the time, magnitude and orientation of forces applied to walking sticks by disabled men. American journal of physical medicine. 1969;48(1):1-13.
32. Resnik L, Allen S, Isenstadt D. Perspectives on use of mobility aids in a diverse population of seniors: implications for intervention. Disabil Health J. 2009;2:77–85.
33. Saensook W, Phonthee S, Srisim K, Mato L, Wattanapan P, Amatachaya S. Ambulatory assistive devices and walking performance in patients with incomplete spinal cord injury. Spinal cord. 2014;52(3):216-9.
34. Tomsone S, Haak M, Löfqvist C. Experiences of mobility device use over time: A multiple case study among very old Latvian women. Scandinavian journal of occupational therapy. 2016;23(1):67-78.
35. Waters RL, Perry J, Conaty P, Lunsford B, O’Meara P. The energy cost of walking with arthritis of the hip and knee. Clinical orthopaedics and related research. 1987;(214):278-84.
36. Winter D, Deathe A, Halliday S, Ishac M, Olin M. A technique to analyse the kinetics and energetics of cane-assisted gait. Clinical biomechanics (Bristol, Avon). 1993;8(1):37-43.
37. Wright DL, Kemp TL. The dual-task methodology and assessing the attentional demands of ambulation with walking devices. Physical therapy. 1992;72(4):306-12; discussion 313-5.
38. Şimşek TT, Yümin ET, Sertel M. Assistive device usage in elderly people and evaluation of mobility level. Topics Geriatr Rehab. 2012;28:190–4.
39. Jeong YG, Jeong YJ, Myong JP, Koo JW. Which type of cane is the most efficient, based on oxygen consumption and balance capacity, in chronic stroke patients? Gait Posture. 2015 Feb;41(2):493-8.
40. Bradley SM, Hernandez CR. Geriatric assistive devices. Am Fam Physician. 2011 Aug 15;84(4):405-11
41. Härdi I, Bridenbaugh SA, Gschwind YJ, Kressig RW. The effect of three different types of walking aids on spatio-temporal gait parameters in community-dwelling older adults. Aging Clin Exp Res. 2014 Apr;26(2):221-8
42. Bryant MS, Rintala DH, Graham JE, Hou JG, Protas EJ. Determinants of use of a walking device in persons with Parkinson’s disease. Arch Phys Med Rehabil. 2014 Oct;95(10):1940-5
43. Liu HH, Quiben M, Holmes C, Connors M, Salem Y. Differences in the Limits of Stability Between Older Rolling Walker Users and Older Single-Tip-Cane Users – A Preliminary Study. Rehabil Nurs. 2017 Mar/Apr;42(2):109-116.
44. Dong-Sik Oh, Jong-Suk Rhoh. Effects of Types of Cane on Gait in Subacute Stroke Patients. Age (years). 2017;64:11-27

Búsqueda y Síntesis de Evidencia

 3.- ¿Qué tan significativos son los efectos indeseables anticipados?
Grande Moderado Pequeño Trivial Varía No lo sé

No lo sé: El equipo elaborador de la Guía consideró que no contaba con suficiente información para emitir un juicio respecto a la significancia de los efectos indeseables de » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» en comparación a «usar bastón de un punto de apoyo contralateral».

Evidencia de investigación

Tabla de Resumen de Resultados (Summary of Findings)

Bastón de un punto de apoyo ipsilateral comparado con bastón de un punto de apoyo contralateral para adulto mayor con limitación en la movilidad.

 

Población

Personas de 65 años y más con limitación en la movilidad.

Intervención

Bastón de un punto de apoyo ipsilateral.

Comparación

Bastón de un punto de apoyo contralateral.

Desenlaces

Efecto relativo

(IC 95%)

Estudios/

personas

Efecto

Certeza de la evidencia

(GRADE)

Mensajes clave en términos sencillos

Funcionalidad

El desenlace funcionalidad no fue medido o reportado por los estudios.

Actividad muscular de la cadera

1 ensayo / 24 personas[6]

El ensayo concluye que la actividad de los músculos de la cadera podría ser menor cuando se utiliza bastón de apoyo ipsilateral comparado con contralateral.

⊕◯◯◯1,2,3

Muy baja

Bastón de apoyo ipsilateral comparado con apoyo contralateral podría disminuir la actividad muscular de la cadera. Sin embargo, existe considerable incertidumbre dado que la certeza de la evidencia es muy baja.

Dolor en extremidad superior

El desenlace dolor en extremidad superior no fue medido o reportado por los estudios.

GRADE: Grados de evidencia Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation.
1 Se disminuyó un nivel de certeza de evidencia por riesgo de sesgo, ya que no estaba clara la secuencia de aleatorización, ocultamiento de ésta y no fueron ciegos.
2 Se disminuyó dos niveles de certeza de evidencia por ser indirecta, ya que es la evaluación de la marcha en un día y no con seguimiento a largo plazo.
2 Se disminuyó un nivel de certeza de evidencia por imprecisión ya que el ensayo incluyen un bajo número de pacientes.
Fecha de elaboración de la tabla: Octubre, 2018.

Referencias

1. Bateni H, Maki BE. Assistive devices for balance and mobility: benefits, demands, and adverse consequences. Archives of physical medicine and rehabilitation. 2005;86(1):134-45.
2. Bertrand K, Raymond MH, Miller WC, Martin G, Kathleen A, Demers L. Walking Aids for Enabling Activity and Participation: A Systematic Review. American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation. 2017;96(12):894-903.
3. Souza A, Kelleher A, Cooper R, Cooper RA, Iezzoni LI, Collins DM. Multiple sclerosis and mobility-related assistive technology: systematic review of literature. Journal of rehabilitation research and development. 2010;47(3):213-23
4. Allet L, Leemann B, Guyen E, Murphy L, Monnin D, Herrmann FR, Schnider A. Effect of different walking aids on walking capacity of patients with poststroke hemiparesis. Archives of physical medicine and rehabilitation. 2009;90(8):1408-13.
5. Anglin C, Wyss UP, Pichora DR. Glenohumeral contact forces. Proceedings of the Institution of Mechanical Engineers. Part H, Journal of engineering in medicine. 2000;214(6):637-44.
6. Neumann DA. An electromyographic study of the hip abductor muscles as subjects with a hip prosthesis walked with different methods of using a cane and carrying a load. Physical therapy. 1999;79(12):1163-73; discussion 1174-6.
7. Ashton-Miller JA, Yeh MW, Richardson JK, Galloway T. A cane reduces loss of balance in patients with peripheral neuropathy: results from a challenging unipedal balance test. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1996;77(5):446-52.
8. Bateni H, Heung E, Zettel J, McLlroy WE, Maki BE. Can use of walkers or canes impede lateral compensatory stepping movements?. Gait & posture. 2004;20(1):74-83.
9. Bateni H, Zecevic A, McIlroy WE, Maki BE. Resolving conflicts in task demands during balance recovery: does holding an object inhibit compensatory grasping?. Experimental brain research. 2004;157(1):49-58.
10. Bennett L, Murray MP, Murphy EF, Sowell TT. Locomotion assistance through cane impulse. International journal of rehabilitation research. Internationale Zeitschrift fur Rehabilitationsforschung. Revue internationale de recherches de readaptation. 1979;2(4):519.
11. Brand RA, Crowninshield RD. The effect of cane use on hip contact force. Clinical orthopaedics and related research. 1980;(147):181-4.
12. Brotherton SS, Saunders LL, Krause JS, Morrisette DC. Association between reliance on devices and people for walking and ability to walk community distances among persons with spinal cord injury. The journal of spinal cord medicine. 2012;35(3):156-61.
13. Chen CL, Chen HC, Wong MK, Tang FT, Chen RS. Temporal stride and force analysis of cane-assisted gait in people with hemiplegic stroke. Archives of physical medicine and rehabilitation. 2001;82(1):43-8.
14. Chiou-Tan FY, Magee KN, Krouskop TA. Comparison of upper limb muscle activity in four walking canes: a preliminary study. Journal of rehabilitation research and development. 1999;36(2):94-9.
15. Edwards BG. Contralateral and ipsilateral cane usage by patients with total knee or hip replacement. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1986;67(10):734-40.
16. Ely DD, Smidt GL. Effect of cane on variables of gait for patients with hip disorders. Physical therapy. 1977;57(5):507-12.
17. Engel J, Amir A, Messer E, Caspi I. Walking cane designed to assist partial weight bearing. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1983;64(8):386-8.
18. Foley MP, Prax B, Crowell R, Boone T. Effects of assistive devices on cardiorespiratory demands in older adults. Physical therapy. 1996;76(12):1313-9.
19. Hamzat TK, Kobiri A. Effects of walking with a cane on balance and social participation among community-dwelling post-stroke individuals. European journal of physical and rehabilitation medicine. 2008;44(2):121-6.
20. Jeka JJ, Easton RD, Bentzen BL, Lackner JR. Haptic cues for orientation and postural control in sighted and blind individuals. Perception & psychophysics. 1996;58(3):409-23.
21. Kuan TS, Tsou JY, Su FC. Hemiplegic gait of stroke patients: the effect of using a cane. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1999;80(7):777-84.
22. Kylberg M, Löfqvist C, Phillips J, Iwarsson S. Three very old men’s experiences of mobility device use over time. Scandinavian journal of occupational therapy. 2013;20(5):397-405.
23. Lu CL, Yu B, Basford JR, Johnson ME, An KN. Influences of cane length on the stability of stroke patients. Journal of rehabilitation research and development. 1997;34(1):91-100.
24. Löfqvist C, Nygren C, Brandt Å. Very old Swedish women\’s experiences of mobility devices in everyday occupation: a longitudinal case study. Scand J Occup Ther. 2009;16:181–92.
25. Maeda A, Nakamura K, Higuchi S, Yuasa T, Motohashi Y. Postural sway during cane use by patients with stroke. American journal of physical medicine & rehabilitation. 2001;80(12):903-8.
26. Maeda A, Nakamura K, Otomo A, Higuchi S, Motohashi Y. Body support effect on standing balance in the visually impaired elderly. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1998;79(8):994-7.
27. McBeath AA, Bahrke M, Balke B. Efficiency of assisted ambulation determined by oxygen consumption measurement. The Journal of bone and joint surgery. American volume. 1974;56(5):994-1000.
28. Melis EH, Torres-Moreno R, Barbeau H, Lemaire ED. Analysis of assisted-gait characteristics in persons with incomplete spinal cord injury. Spinal cord. 1999;37(6):430-9.
29. Mendelson S, Milgrom C, Finestone A, Lewis J, Ronen M, Burr D, Fyhrie D, Hoshaw S, Simkin A, Soudry M. Effect of cane use on tibial strain and strain rates. American journal of physical medicine & rehabilitation. 1998;77(4):333-8.
30. Milczarek JJ, Kirby RL, Harrison ER, MacLeod DA. Standard and four-footed canes: their effect on the standing balance of patients with hemiparesis. Archives of physical medicine and rehabilitation. 1993;74(3):281-5.
31. Murray MP, Seireg AH, Scholz RC. A survey of the time, magnitude and orientation of forces applied to walking sticks by disabled men. American journal of physical medicine. 1969;48(1):1-13.
32. Resnik L, Allen S, Isenstadt D. Perspectives on use of mobility aids in a diverse population of seniors: implications for intervention. Disabil Health J. 2009;2:77–85.
33. Saensook W, Phonthee S, Srisim K, Mato L, Wattanapan P, Amatachaya S. Ambulatory assistive devices and walking performance in patients with incomplete spinal cord injury. Spinal cord. 2014;52(3):216-9.
34. Tomsone S, Haak M, Löfqvist C. Experiences of mobility device use over time: A multiple case study among very old Latvian women. Scandinavian journal of occupational therapy. 2016;23(1):67-78.
35. Waters RL, Perry J, Conaty P, Lunsford B, O’Meara P. The energy cost of walking with arthritis of the hip and knee. Clinical orthopaedics and related research. 1987;(214):278-84.
36. Winter D, Deathe A, Halliday S, Ishac M, Olin M. A technique to analyse the kinetics and energetics of cane-assisted gait. Clinical biomechanics (Bristol, Avon). 1993;8(1):37-43.
37. Wright DL, Kemp TL. The dual-task methodology and assessing the attentional demands of ambulation with walking devices. Physical therapy. 1992;72(4):306-12; discussion 313-5.
38. Şimşek TT, Yümin ET, Sertel M. Assistive device usage in elderly people and evaluation of mobility level. Topics Geriatr Rehab. 2012;28:190–4.
39. Jeong YG, Jeong YJ, Myong JP, Koo JW. Which type of cane is the most efficient, based on oxygen consumption and balance capacity, in chronic stroke patients? Gait Posture. 2015 Feb;41(2):493-8.
40. Bradley SM, Hernandez CR. Geriatric assistive devices. Am Fam Physician. 2011 Aug 15;84(4):405-11
41. Härdi I, Bridenbaugh SA, Gschwind YJ, Kressig RW. The effect of three different types of walking aids on spatio-temporal gait parameters in community-dwelling older adults. Aging Clin Exp Res. 2014 Apr;26(2):221-8
42. Bryant MS, Rintala DH, Graham JE, Hou JG, Protas EJ. Determinants of use of a walking device in persons with Parkinson’s disease. Arch Phys Med Rehabil. 2014 Oct;95(10):1940-5
43. Liu HH, Quiben M, Holmes C, Connors M, Salem Y. Differences in the Limits of Stability Between Older Rolling Walker Users and Older Single-Tip-Cane Users – A Preliminary Study. Rehabil Nurs. 2017 Mar/Apr;42(2):109-116.
44. Dong-Sik Oh, Jong-Suk Rhoh. Effects of Types of Cane on Gait in Subacute Stroke Patients. Age (years). 2017;64:11-27

Búsqueda y Síntesis de Evidencia

 4.- ¿Cuál es la certeza general de la evidencia sobre efectos?
Muy baja Baja Moderada Alta Ningún estudio incluido

Muy Baja: Existe considerable incertidumbre respecto del efecto de » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» en comparación a «usar bastón de un punto de apoyo contralateral».

Evidencia de investigación

Desenlaces

Importancia

Certeza de la Evidencia
(GRADE)

Funcionalidad – no reportado

CRÍTICO

Actividad muscular de la cadera

IMPORTANTE

⨁◯◯◯
MUY BAJAa,b,c

Dolor en extremidad superior – no reportado

CRÍTICO

a. Se disminuyó un nivel de certeza de evidencia por riesgo de sesgo, ya que no estaba clara la secuencia de aleatorización, ocultamiento de ésta y no fueron ciegos.
b. Se disminuyó dos niveles de certeza de evidencia por ser indirecta, ya que es la evaluación de la marcha en un día y no con seguimiento a largo plazo.
c. Se disminuyó un nivel de certeza de evidencia por imprecisión, ya que el ensayo incluye un bajo número de pacientes.

 5.- ¿Hay incertidumbre importante o variabilidad sobre qué tanto valora la gente los desenlaces principales?
Incertidumbre o variabilidad importantes Posiblemente hay incertidumbre o variabilidad importantes Probablemente no hay incertidumbre ni variabilidad importantes No hay variabilidad o incertidumbre importante

Incertidumbre o variabilidad importantes: En función de la evidencia de investigación, experiencia clínica, conocimiento de gestión o experiencia de las personas con la condición o problema de salud, el equipo elaborador de la Guía consideró que existe incertidumbre o variabilidad importante respecto a lo que escogería una persona informada de los efectos deseables e indeseables de » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» y «usar bastón de un punto de apoyo contralateral».

Evidencia de investigación

Las actitudes y creencias afectan fuertemente la decisión de usar ayudas técnicas para la movilidad. Por ello un estudio (1) exploró si las actitudes y creencias sobre el uso de estas ayudas varían según raza y origen étnico.
Se estudió a 12 grupos focales (61 personas mayores de 65 años categorizados en blancos, negros no hispanos e hispanos).
Para todos los grupos, los beneficios percibidos de los dispositivos de movilidad para mantener la independencia y el control produjeron actitudes positivas. Sin embargo, la asociación de “uso de la ayuda técnica” con “envejecimiento y deterioro físico” contribuyó a estigmatizar las actitudes de los pacientes. Los participantes de raza negra e hispanos expresaron temor por el uso de equipos de segunda mano no seguros, mayor preocupación por la estigmatización que puede generar el uso de estas ayudas y preferencia por las ayudas técnicas de moda.
Los participantes hispanos expresaron su preferencia por la asistencia humana. Los participantes de todos los grupos percibieron que los médicos influyen en sus decisiones de usar ayudas.
Los autores concluyen que las presiones sociales y el estigma percibido desalientan el uso de la ayuda técnica para la movilidad, particularmente en poblaciones minoritarias. Una mayor participación del médico, modelos de pares positivos y dispositivos asequibles, seguros y visualmente atractivos promoverían una mayor aceptación de los dispositivos de movilidad por parte de los pacientes.

1. Resnik L, Allen S, Isenstadt D, Wasserman M, Iezzoni L. Perspectives on use of mobility aids in a diverse population of seniors: implications for intervention. Disabil Health J. 2009 Apr;2(2):77-85.

Búsqueda y Síntesis de Evidencia

 6.- El balance entre efectos deseables e indeseables favorece la intervención o la comparación?
Favorece la comparación Probablemente favorece la comparación No favorece la intervención ni la comparación Probablemente favorece la intervención Favorece la intervención Varía No lo sé

No lo sé: El equipo elaborador de la Guía consideró que no contaba con suficiente información para emitir un juicio respecto al balance entre efectos deseables e indeseables.

 7.- ¿Qué tan grandes son los recursos necesarios (costos)?
Costos extensos Costos moderados Costos y ahorros despreciables Ahorros moderados Ahorros extensos Varía No lo sé

Costos y ahorros despreciables: El equipo elaborador de la Guía consideró que los costos y ahorros de » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» son despreciables si se compara con «usar bastón de un punto de apoyo contralateral», en función de los antecedentes, experiencia clínica, conocimiento de gestión o experiencia de los pacientes.

Consideraciones Adicionales

El panel especifica que actualmente existe la disponibilidad de bastones en tamaño S, M y L, los cuales deben indicarse según necesidad y características antropométricas de los usuarios.

Evidencia de investigación

Tabla. Precios referenciales*

Ítem Usar bastón de apoyo ipsilateral Usar bastón de un punto de apoyo contralateral
Bastón codera fija y flexible $54.531 $54.531
Bastón codera fija de polipropileno de alta resistencia $40.102 $40.102
Bastón canadiense codera fija $109.003 $109.003
Bastón codera móvil $143.004 $143.004
Bastón de apoyo de aluminio ultraligero $69.903 $69.903
Bastón con luz LED $149.903 $149.903
Repuesto de goma para bastón universal $29.903 $29.903
Total Rango: $4.010-$14.990 Rango: $4.010-$14.990

*El porcentaje de cobertura del seguro de salud sobre el precio de la(s) prestación (es) sanitaria(s), dependerá del tipo de seguro de cada paciente.
Referencias
1. Precio EVC
2. Mercado público
3. Mercado privado
4. Arancel PPV, 2018

Búsqueda y Síntesis de Evidencia

 8.- ¿La costo-efectividad de la intervención beneficia la intervención o la comparación?
Favorece la comparación Probablemente favorece la comparación No favorece la intervención ni la comparación Probablemente favorece la intervención Favorece la intervención Varía Ningún estudio incluido

Ningún estudio incluido: No se realizó búsqueda de estudios que abordaran costo-efectividad, debido a que esta búsqueda se realiza sólo cuando la intervención es considerada un tratamiento o diagnóstico de alto costo (1).

1. Anual $2.418.399 y Mensual $201.533. Ministerio de Salud. Decreto 80: Determinar umbral nacional de costo anual al que se refiere el artículo 6° de la Ley 20.850 [Internet]. Santiago; 2015 Nov.

 9.- ¿Cuál sería el impacto en equidad en salud?
Reducido Probablemente reducido Probablemente ningún impacto Probablemente aumentado Aumentado Varía No lo sé

Probablemente ningún impacto: El equipo elaborador de la Guía consideró que probablemente no tendría ningún impacto en la equidad en salud si se recomendase » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral», dado que identificó grupos o contextos que actualmente tiene barreras de acceso importantes, ya sea en términos económicos, geográficos u otros.

 10.- ¿La intervención es aceptable para las partes interesadas?
No Probablemente no Probablemente sí Varía No lo sé

Sí: El equipo elaborador de la Guía consideró que » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» SÍ es aceptable para las partes interesadas (profesionales de la salud, gestores de centros de salud, directivos de centros de salud, pacientes, cuidadores, seguros de salud, otros).

 11.- ¿Es factible implementar la intervención?
No Probablemente no Probablemente sí Varía No lo sé

Sí: El equipo elaborador de la Guía consideró que » usar bastón de un punto de apoyo ipsilateral» SÍ es factible implementar, contemplando la capacidad de la red asistencial, los recursos humanos disponibles a nivel país, recursos financieros, etc.