Información general sobre el consumo de alcohol y otras drogas

El consumo de alcohol es el primer factor de riesgo que causa muerte o discapacidad en Chile, con un 12,4%, doblando a los factores siguientes, como por ejemplo, el sobrepeso y la presión arterial elevada. Y es que el consumo de alcohol está relacionado, claro, con trastornos por consumo de alcohol, pero también con accidentes, lesiones y violencia. Pero, aún más, influye y participa directamente sobre la muerte y discapacidad por enfermedades cuyo riesgo de desarrollo crece con el consumo: enfermedad hipertensiva del corazón, cirrosis, cáncer de boca u orofaringe, cáncer de esófago, cáncer hepático, cáncer de mama, etc.

Para 2014 se estimaron las muertes ocasionadas por el consumo de alcohol en aproximadamente 13.000 personas. Esto sería un indicio de la mortalidad anual por causas relacionadas con el consumo de alcohol. Esto es poco más de 1 de cada 10 muertes en Chile.

Todo esto muestra que el consumo de alcohol, como problema de salud, no se relaciona solamente con los trastornos por consumo de alcohol – las adicciones o el “alcoholismo” – sino simplemente con usar alcohol. El mismo fenómeno ocurre con el uso de otras drogas, como la marihuana, cocaína, estimulantes y tranquilizantes sin receta médica, etc.

Los trastornos por consumo de alcohol y otras drogas

Debemos entender los trastornos por consumo de alcohol y otras drogas – la dependencia y el consumo perjudicial o abuso – como las formas más graves de consumo, que generan mayores daños y consecuencias de salud y sociales para la persona y para su entorno, que comúnmente son evidentes y reconocibles. Estas personas ya han visto su salud física y mental afectada por el consumo de alcohol u otras drogas, su vida social o familiar ha resultado dañada, han perdido el control del consumo, tienen dificultad o incapacidad para detenerse una vez que han comenzado a beber, o bien otros signos.

El consumo problemático, en este sentido, es considerado un indicio de abuso de drogas, y se han identificado cuatro áreas principales perjudicadas por el consumo de drogas:

• Incumplimiento de obligaciones (laborales, académicas, familiares).
• Riesgos de salud o físicos.
• Problemas legales y compromiso en conductas antisociales.
• Problemas sociales o interpersonales.

De esta manera, un trastorno por uso de sustancias se define como un patrón de consumo que conlleva un deterioro o malestar significativo. El uso continuo de drogas puede causar dependencia y discapacidad, además de problemas crónicos de salud. Además, las consecuencias sociales del uso perjudicial o dependencia de drogas y alcohol comprometen no sólo a quienes abusan de estas, sino también a sus familias y otras relaciones, perjudicando la participación en diversas actividades de la vida diaria. Es importante considerar que los problemas causados por el consumo de alcohol y otras drogas, así como la dependencia, son prevenibles y tratables.

Recomendaciones para reducir los riesgos del consumo de alcohol

Aunque el alcohol es una sustancia que está cerca de nosotros y es parte de nuestra vida cotidiana y cultura, sabemos poco del alcohol y no siempre entendemos cómo relacionarnos bien con él. De esta manera, es posible evitar riesgos innecesarios.

Si usted quisiera evitar completamente los riesgos del consumo de alcohol, lo ideal es NO BEBER ALCOHOL.

Si usted bebe y quiere seguir haciéndolo, es importante que considere beber no más de 2 TRAGOS, EL MISMO DÍA DE CONSUMO. Esto es lo que se conoce como un consumo de bajo riesgo.

Beber 2 tragos el mismo día es igual a beber:

• 2 latas de cerveza
• 2 copas de vino
• 1 caña de vino (vaso grande)
• 2 cortos de licor o 2 combinados suaves.
• 1 combinado fuerte (piscola, roncola, por ejemplo).

Además, lo ideal es dejar 2 DÍAS AL BEBER, EN LA SEMANA, por lo menos.

Finalmente, podría ayudarle a beber con menos riesgos, los siguientes CONSEJOS:

• ✔️ Beber cada trago cada 1 hora y media: De esta manera da tiempo a su cuerpo para metabolizar o procesar el alcohol.
• ✔️ Comer antes de beber y mientras se bebe: Prefiera no beber sin haber comido algo o con el estómago vacío.
• ✔️ Tomar agua o bebidas sin alcohol: antes de beber alcohol y mientras se bebe.

Finalmente, considere que hay SITUACIONES EN LAS QUE NO SE DEBE BEBER:

• ⚠️ Si usted conduce un vehículo: Se incluyen acá automóviles, pero también motos, bicicletas, botes, etc. Beber en estos casos nunca es seguro, ni siquiera un pequeño trago. Recuerde que la mayor parte de las personas que se accidentaron por responsabilidad del alcohol no eran dependientes o alcohólicas, sino que bebieron simplemente.
• ⚠️ Si usted está embarazada o está amamantando: El alcohol produce daños, ya sea por exposición sobre el feto (en el embarazo) o por transmisión vía leche materna (en la lactancia). Ninguna cantidad, ni siquiera unos sorbos, tienen bajo riesgo.
• ⚠️ Los jóvenes menores de 18 años: son más vulnerables al alcohol y debieran considerar no beber o reducir mucho la cantidad que beben. Es especialmente importante, para padres y madres, controlar todo lo que sea posible el acceso de alcohol en el hogar – dando el ejemplo, por cierto – y también enlentecer lo más posible el inicio de consumo: no es lo mismo comenzar a beber a los 17 años, que a los 12 años.
• ⚠️ Las personas mayores: son más vulnerables al alcohol y debieran considerar no beber o reducir mucho la cantidad que beben. Esto cobra especial importancia cuando las personas usan medicamentos y cuando tienen algunas enfermedades o condiciones crónicas, como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, enfermedades hepáticas, diabetes o depresión, entre otras.