Información para la comunidad – Autismo
Autismo
Acorde a la Ley 21.545, el término Trastorno del Espectro Autista (TEA), para referirse a aquellas personas que presentan una diferencia o diversidad en el neurodesarrollo típico, que se manifiesta en dificultades significativas en la iniciación, reciprocidad y mantención de la interacción y comunicación social al interactuar con los diferentes entornos, así como también en conductas o intereses restrictivos o repetitivos. Desde el paradigma de la neurodiversidad, todas las personas tienen una variabilidad natural en el funcionamiento cerebral y presentan diversas formas de sociabilidad, aprendizaje, atención, desarrollo emocional y conductual, y otras funciones neurocognitivas. Lo anterior supone reconocer la existencia de diversas condiciones humanas, entre estas el autismo y entender la diversidad como una característica compartida, entregando una visión más positiva, centrada en la fortalezas y habilidades de las personas.
Información general
El último informe publicado sobre vigilancia de TEA en Estados Unidos, reveló al año 2020 una tasa mayor de 1 en 36 niños y niñas con el diagnóstico a los 8 años (2.8%). Históricamente, se ha observado un predominio de casos masculinos en la población con TEA, con una relación de 1 mujer por cada 4 hombres. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que esta relación sería de 1 es a 3, e incluso podría llegar de 1 es a 2. Lo anterior, por factores como que el diagnóstico en mujeres se realiza en forma más tardía que en varones, necesitan más señales de alarma tales como discapacidad intelectual o problemas conductuales, para ser identificadas con un diagnóstico de TEA, existiendo además posibles limitaciones en las herramientas de diagnóstico actuales.
En la actualidad no es posible determinar una causa única que explique el autismo, pero sí la fuerte implicación genética en su origen.
ℹ️ Después del desarrollo de numerosos trabajos de investigación a gran escala y a nivel internacional, actualmente la comunidad médica y científica de todo el mundo apoya de forma unánime la conclusión de que no existe evidencia que relacione la vacunación y el desarrollo del autismo.
Los apoyos que requieren las personas autistas
La gradualidad en que son afectadas las diferentes áreas de la comunicación e interacción social, la presencia de otras condiciones de salud asociadas y la edad, así como el entorno físico, emocional y social en el que viven. determinará los cuidados y apoyo que requieran la personas y su familia.
Estos apoyos se extienden a todos los ámbitos, desde la detección precoz o la atención temprana, el apoyo a la trayectoria educativa, a la vida independiente en la vida adulta, y a que participen plenamente como ciudadanos de pleno derecho en la sociedad.
Señales y signos del Autismo
Comunicación y de la interacción social:
- Escaso contacto visual o hacerlo de manera inconsistente
- Compartir con poca frecuencia algún interés, emoción u objetos o actividades que disfrutan (lo que incluye rara vez señalar o mostrar cosas a los demás).
- No responder o demorarse en responder cuando se les llama por su nombre o mediante otros intentos verbales para captar su atención.
- Dificultad para seguir las conversaciones.
- A menudo, hablar largo rato sobre un tema que prefieren, sin permitir que otros tengan la oportunidad de responder o sin darse cuenta cuando los demás reaccionan con indiferencia.
- Tener expresiones faciales, movimientos y gestos que no coinciden con lo que están diciendo.
- Tono inusual de voz que puede sonar como si estuvieran cantando o un tono monótono.
- Dificultad para comprender el punto de vista de otra persona, o no poder predecir o entender las acciones de otros.
- Dificultades para adaptar su comportamiento a diferentes situaciones sociales.
- Dificultad para compartir en un juego imaginativo o para hacer amigos.
Conductas o intereses restrictivos o repetitivos
- Repetir ciertas conductas o tener comportamientos inusuales, como repetir palabras o frases (ecolalia).
- Mostrar un interés intenso y duradero en temas específicos, como números, detalles o datos.
- Mostrar demasiado interés en cosas específicas, como objetos en movimiento o partes de algunos objetos.
- Molestarse por cambios pequeños en una rutina y tener dificultad con las transiciones.
- Ser más sensibles o menos sensibles a la información sensorial, como la luz, el sonido, la ropa o la temperatura.
La mayoría de los niños y niñas son diagnosticados después de los 4 años, aunque sabemos que es posible hacerlo manera confiable a los 2 años, y que la detección temprana en niños y niñas es fundamental para poder intervenir en los primeros años de vida y así permitir que su mayor potencial para lograr una mejor calidad de vida entre quienes los rodean y sus familias. Por esto, es importante que los niños y niñas asistan a sus controles de salud infantil, instancia especial para detectar alguna dificultad en el desarrollo, y procurar la coordinación sectorial e intersectorial, para que conjuntamente se puedan entregar todos los apoyos necesarios para generar una mejorar calidad de vida para las personas autistas y sus familias.
Las características que definen el autismo no se traducen únicamente en dificultades, sino que también se asocian a una serie de capacidades, tales como:
- Meticulosidad
- Curiosidad por temas muy específicos
- Conocimiento especializado sobre temas de su interés
- Sinceridad
- Honestidad
- Respeto y cumplimiento de las reglas establecidas
- Atención por los detalles
- Buena adaptación y seguimiento de las rutinas
- Buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas
- Tendencia a ser muy lógicas
- Capacidad para escuchar sin prejuicios