CHIKUNGUNYA
Áreas de riesgo
La fiebre Chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos. “Chikungunya” deriva del idioma Makonde que significa, a grandes rasgos, “aquel que se encorva”, en alusión al aspecto encorvado de los pacientes debido a los dolores articulares.
El Chikungunya se ha detectado en más de 60 países de Asia, África, Europa y las Américas.
Transmisión
El virus se transmite de una persona a otra por la picadura de mosquito hembra infectado. Generalmente los mosquitos que transmiten la enfermedad son Aedes aegypti y Aedes albopictus.
La enfermedad suele aparecer entre 4 y 8 días después de la picadura de un mosquito infectado, aunque el intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días.
Síntomas
Se caracteriza por la aparición súbita de fiebre (superior a 39°C), generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, cefalea, náuseas, cansancio y rash. Los dolores articulares es una manifestación característica de la enfermedad, ocasionando en algunos casos discapacidad y postración.
La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Las complicaciones no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. A menudo los síntomas son leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde éste es frecuente.
Tratamiento
No existe ningún tratamiento antivírico específico para tratar el Chikungunya. La terapia consiste principalmente en aliviar los síntomas, entre ellos el dolor articular. No hay vacuna contra el virus Chikungunya.
Prevención
En zonas endémicas con presencia del mosquito y la evidencia de transmisión de la enfermedad, el único
método para controlar o prevenir la transmisión del virus Chikungunya consiste en evitar la picadura del
mosquito:
Uso de mosquiteros en ventanas, puertas y otros puntos de entrada en la vivienda.
Eliminar los sitios de reproducción del mosquito, incentivando hábitos y conductas en la comunidad que
favorezcan la eliminación de reservorios de agua peri e intradomiciliarias.
Uso de ropa adecuada, en lo posible de color claro, mangas y pantalones largos, zapatos cerrados.
Uso de repelente sobre la piel que contengan concentraciones de DEET en un 30%. No aplicar repelentes
en menores de 2 meses.