RECOMENDACIONES CLÍNICAS BASADAS EN EVIDENCIA
CORONAVIRUS / COVID-19
Recomendaciones CORONAVIRUS / COVID-19
Cómo interpretar las recomendaciones
Las recomendaciones de esta Guía fueron elaboradas de acuerdo al sistema “Grading of Recommendations Assessment, Development, and Evaluation” (GRADE). El sistema GRADE distingue la dirección de la recomendación, su fuerza y la certeza de la evidencia sobre la cual se realiza la recomendación
Grado de la recomendación
Las recomendaciones fuertes y condicionales deben interpretarse de la siguiente manera por los clínicos:
FUERTE: Indican que existe una alternativa claramente superior, por lo que seguir la recomendación es la conducta más apropiada en TODAS o CASI TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS O CASOS. Salvo casos muy justificados, la gran mayoría de las personas deberían recibir el curso de acción recomendado. Este tipo de recomendación puede ser Fuerte a Favor o Fuerte en Contra de la intervención.
CONDICIONAL: Seguir la recomendación es la conducta más adecuada en la MAYORÍA DE LOS CASOS, pero se requiere considerar y entender la evidencia de efectos, valores y preferencias, costos y disponibilidad de recursos en que se sustenta la recomendación. Estas recomendaciones se generan cuando existe incertidumbre respecto de cuál alternativa resulta mejor, por lo tanto distintas opciones pueden ser adecuadas para distintas personas o circunstancias. Para aplicar una recomendación condicional puede ser importante conversar con la persona los potenciales beneficios y riesgos de la intervención propuesta, y tomar una decisión en conjunto que sea coherente con las preferencias de cada persona.
Este tipo de recomendación puede ser Condicional a Favor o Condicional en Contra de la intervención.
BUENAS PRÁCTICAS CLÍNICAS: Son recomendaciones excepcionales relacionadas con intervenciones que corresponden a estándares mínimos y necesarios para la atención en salud para las cuales no es necesario realizar una búsqueda de evidencia.
Estas recomendaciones estarán categorizadas como Buenas Prácticas Clínicas.
Certeza de la evidencia
El concepto de certeza de la evidencia se refiere a la confianza que se tiene en que los estimadores del efecto son apropiados para apoyar una recomendación determinada. El sistema GRADE propone cuatro niveles de certeza en la evidencia:
Certeza | Definición |
---|---|
Alta | Existe una alta confianza de que la evidencia identificada es apropiada para formular una recomendación |
Moderada | Existe una confianza moderada de que la evidencia identificada es apropiada para formular una recomendación |
Baja | Existe incertidumbre respecto de que la evidencia identificada es apropiada para formular una recomendación, ya sea porque existe poca evidencia o porque esta tiene limitaciones. |
Muy Baja | Existe considerable incertidumbre respecto de que la evidencia identificada es apropiada para formular una recomendación, ya sea porque existe muy poca evidencia o porque esta tiene limitaciones importantes. |
Para mayor información visite:
Intervenciones de Rehabilitación
Vigente
•Las intervenciones no farmacológicas pudieran ser menos efectivas como tratamiento cuando las personas ya están cursando un evento de delirium.
Realizar movilización precoz en personas con diagnóstico de COVID-19 grave y crítico hospitalizadas.
Vigente
•La movilización precoz debe ser realizada y supervisada por profesionales de la rehabilitación, idealmente antes de las 72 horas desde el ingreso, considerando una evaluación y progreso gradual según la severidad de los síntomas.
Vigente
Vigente
En la actualidad existe una considerable incertidumbre respecto al efecto de la rehabilitación neuropsicológica en personas con COVID-19. Estudios futuros pudieran cambiar esta recomendación
Vigente
El panel refiere que existen brechas de recurso humano y atención oportuna de la intervención.
Vigente
• El ejercicio físico debe ser prescrito y supervisado por un profesional de salud, considerando frecuencia, intensidad, tiempo y modalidad según severidad de los síntomas.
Vigente
• El uso de neuromoduladores puede asociares a otras medidas de rehabilitación como ejercicio precoz (ver recomendación). Para evitar efectos adversos importantes se requiere un ajuste cuidadoso de la dosis, monitorizando la tolerancia de la persona.
Intervenciones Farmacológicas
Vigente
• Si bien la evidencia que apoya el uso de dexametasona en pacientes con COVID-19 es mayor y de mejor calidad, evidencia indirecta sugiere que podría existir un efecto similar sobre la mortalidad con hidrocortisona o metilprednisolona. Por lo tanto, el uso de estos corticoides por 5 a 10 días puede ser una alternativa razonable cuando no se dispone de dexametasona o cuando los pacientes experimentan efectos adversos serios (por ejemplo, hiperglicemia de difícil manejo).
Vigente
Vigente
Vigente
Vigente
• Dado el costo de la intervención y su disponibilidad limitada, idealmente la decisión de uso debiera ser tomada por un comité multidisciplinario.
Vigente
•El uso de tocilizumab podría ser una alternativa de tratamiento para pacientes seleccionados con soporte ventilatorio, que tengan un perfil de alto riesgo de mortalidad y que presenten una mala evolución.
•Dado el costo de la intervención y su disponibilidad limitada, idealmente la decisión de uso debiera ser tomada por un comité multidisciplinario.
Vigente
En revisión
• Durante las etapas iniciales de la pandemia por COVID-19 se planteó el uso de anticoagulantes profilácticos en dosis más altas de las habituales, basándose principalmente en evidencia de activación de la coagulación en estudios con muestras pequeñas. Sin embargo, hasta la fecha, la real efectividad de las dosis más altas es desconocida. En particular, la evidencia respecto a potenciales beneficios en desenlaces importantes como mortalidad, necesidad de ventilación mecánica o trombosis es muy escasa y no concluyente. Por otra parte, evidencia indirecta de distintas fuentes sugiere que dosis más altas de anticoagulantes probablemente se asocian a un mayor riesgo de sangrado.
• Considerando lo anterior, el panel estimó que hasta que aparezca evidencia que muestre un potencial beneficio de las dosis intermedias o altas de anticoagulantes, la alternativa más apropiada para la mayoría de los pacientes es continuar utilizando las dosis habituales.
Vigente
• La coinfección bacteriana es infrecuente en pacientes con COVID-19 y cuando ocurre, habitualmente se produce durante el curso de la enfermedad. El uso de antibióticos de entrada en los protocolos de COVID-19 no se asocia a ningún beneficio clínico, agrega costos y tiene el riesgo de generar resistencia bacteriana.
• Esta recomendación no aplica a personas con neumonía en que no se ha establecido su etiología o en pacientes en que hay evidencias claras de sobreinfección bacteriana.
Vigente
• Las personas mayores de 65 años o con comorbilidades (por ejemplo, hipertensión, diabetes u obesidad) tienen un mayor riesgo de hospitalización. Sin embargo, el riesgo de hospitalización depende de múltiples factores y no existen en la actualidad herramientas validadas que permitan identificar de forma precisa a las personas que pueden tener una mala evolución. Por lo tanto, esta recomendación debe ser individualizada basándose en una consideración cuidadosa de la situación clínica.
• Esta recomendación no aplica a personas con neumonía en que no se ha establecido su etiología o en pacientes en que hay evidencias claras de sobreinfección bacteriana.
Vigente
• Las personas mayores de 65 años o con comorbilidades (por ejemplo, hipertensión, diabetes u obesidad) tienen un mayor riesgo de hospitalización. Sin embargo, el riesgo de hospitalización depende de múltiples factores y no existen en la actualidad herramientas validadas que permitan identificar de forma precisa a las personas que pueden tener una mala evolución. Por lo tanto, esta recomendación debe ser individualizada basándose en una consideración cuidadosa de la situación clínica.
• Esta recomendación no aplica a personas con neumonía en que no se ha establecido su etiología o en pacientes en que hay evidencias claras de sobreinfección bacteriana.
Vigente
Vigente
• Existe muy poca información respecto a si favipiravir ofrece o no algún beneficio en personas con COVID-19.
• Por otra parte, su uso podría aumentar el riesgo de efectos adversos, principalmente gastrointestinales.
• En la actualidad, favipiravir cuenta solo con autorización sanitaria transitoria para uso dentro de estudios clínicos, como también para su uso en pacientes dentro del contexto acotado establecido por dos autorizaciones de uso provisional concedidos por el Instituto de Salud Pública.
Vigente
• La evidencia disponible sugiere que remdesivir podría no tener un efecto importante en desenlaces relevantes como mortalidad o necesidad de ventilación mecánica. Por otra parte, se trata de un medicamento de alto costo y con una disponibilidad muy limitada.
Vigente
Vigente
Vigente
• En la actualidad existe evidencia insuficiente respecto al efecto de colchicina en personas con COVID-19. La evidencia proviene de un solo estudio con muy pocos eventos. Este estudio mostró beneficios pequeños y efectos adversos moderados con colchicina.
Vigente
Vigente
• En la actualidad existe incertidumbre respecto a si la ivermectina ofrece o no algún beneficio en personas con COVID-19, por otra parte, su uso podría aumentar el riesgo de efectos adversos.
• Hasta que no exista evidencia de mayor calidad, el uso de ivermectina no parece apropiado como parte del tratamiento habitual de personas con COVID-1
Vigente
Intervenciones No Farmacológicas
Vigente
• Esta recomendación aplica a todos los trabajadores de salud incluyendo al personal administrativo y de apoyo, y se refiere solamente al uso de mascarillas de tipo médico y no a las mascarillas artesanales o de genero.
• Para que las mascarillas sean eficaces, estas deben ser utilizadas de manera óptima cubriendo la nariz y la boca y reemplazándola una vez que humedezcan o se dañen.
• El uso de mascarillas no reemplaza a otras medidas de prevención como el distanciamiento social o higiene de manos.
Vigente
• La evidencia existente respecto al efecto de las mascarillas proviene de estudios evaluando las mascarillas de uso médico (principalmente mascarillas quirúrgicas). En la actualidad se desconoce el efecto de las mascarillas artesanales o de tela. Sin embargo, estas pueden ser una alternativa aceptable si las mascarillas de uso médico se vuelven escasas o son difíciles de acceder.
• El efecto de las mascarillas probablemente va a ser mayor mientras mayor sea el riesgo de contagio. Por lo tanto, su uso puede ser especialmente importante en ambientes de alto riesgo, como cuando se tiene contacto con personas con COVID-19.
Para que las mascarillas sean eficaces, estas deben ser utilizadas de manera óptima cubriendo la nariz y la boca y reemplazándola una vez que humedezcan o se dañen.
Por último, el uso de mascarillas no reemplaza a otras medidas de prevención como el distanciamiento social o el lavado frecuente de manos.
vigente
• El grupo de expertos consultado destaca la importancia de la lactancia materna en todas sus formas.
• En el recién nacido/a la leche materna es el alimento de preferencia.
• La evidencia respecto a lactancia y COVID-19 es muy limitada. En un estudio pequeño, no se identificó la presencia del virus en la leche. Por otra parte, reportes de mujeres embarazadas durante la epidemia de SARS, en el 2002-2003, sugieren que la leche materna podría ser fuente de inmunidad pasiva frente a infecciones por coronavirus.
• Las mujeres con sospecha o confirmación de COVID-19 que opten por amamantar a sus hijos o hijas, debieran seguir las medidas de prevención de transmisión e higiene respiratoria: la madre debe usar mascarilla quirúrgica, realizar higiene de manos antes y después del contacto con el niño o niña y desinfectar las superficies con las cuales ha tenido contacto.
• Las mujeres con sospecha o confirmación de COVID-19 que opten por alimentar con leche materna extraída debieran tomar las medidas de higienización de los implementos y de la superficie de trabajo.
Vigente
• En la actualidad existe considerable incertidumbre respecto al efecto del uso de prono vigil en desenlaces importantes para los pacientes como necesidad de ventilación mecánica o mortalidad.
• En todos los estudios identificados, una proporción importante de los pacientes no toleraron la posición en prono por un tiempo prolongado, por lo tanto, los equipos clínicos deben monitorizar la tolerancia del paciente y su estado clínico y no retrasar otras medidas en caso de que el paciente tenga una mala tolerancia o empeore.
Vigente
• En la actualidad existe considerable incertidumbre respecto al efecto de la cánula nasal de alto flujo en personas con COVID-19. Sin embargo, evidencia indirecta proveniente de estudios de personas con insuficiencia respiratoria de otras causas sugiere que el uso de la cánula nasal, aunque no impacta en la mortalidad, podría reducir la necesidad de ventilación mecánica.
Vigente
• Personas con resultado del test de antígenos positivo, deben ser consideradas como caso confirmado e implementar las medidas de aislamiento y manejo establecidas por el Ministerio de Salud.
• Sin embargo, un resultado negativo del test de antígeno, en contexto de una alta sospecha clínica, NO descarta la enfermedad. En este caso, las personas deben ser derivadas para la realización de un examen de PCR, o bien, si esto no es posible, iniciar las medidas de aislamiento y manejo establecidas por el Ministerio de Salud.
• Después de los 7 días de síntomas, el rendimiento de los test de antígenos disminuye considerablemente, por lo que su resultado puede no ser confiable.
• Es importante considerar que no todos los test rápidos de antígenos tienen un buen rendimiento. Esta recomendación aplica solamente a los tests que han sido autorizados por el Instituto de Salud Pública y en cumplimiento de la normativa ministerial.
Vigente
• Personas con resultado del test de antígenos positivo, deben ser consideradas como caso confirmado e implementar las medidas de aislamiento y manejo establecidas por el Ministerio de Salud.
• Por el contrario, un resultado negativo del test de antígeno, en contexto de una baja sospecha clínica, descarta la enfermedad y no se requiere de un test complementario, a menos que la situación clínica cambie.
• Después de los 7 días de síntomas, el rendimiento de los test de antígenos disminuye considerablemente, por lo que su resultado puede no ser confiable.
• Es importante considerar que no todos los test rápidos de antígenos tienen un buen rendimiento.
• Esta recomendación aplica solamente a los tests que han sido autorizados por el Instituto de Salud Pública y en cumplimiento de la normativa ministerial.
Vigente
En personas con baja probabilidad pre-test de COVID-19, el Ministerio de Salud SUGIERE utilizar PCR en saliva para descartar la enfermedad.
- El Ministerio de Salud sugiere no utilizar PCR orofaríngea salvo en casos excepcionales como por ejemplo alteraciones anatómicas o intolerancia que impida la toma de muestra nasofaringea.